Ha dos años exactamente de aquel horrendo hecho ocurrido a la altura del km 7 en la localidad de Panambi, cuando en la tarde noche del 25 de mayo del 2014, Carlos Knack (43), su esposa Graciela Mojfiuk (42), y sus hijos Cristian (20) y Bianca (12) fueron asaltados y brutalmente asesinados cuando delincuentes ingresaron a su vivienda ubicada en la hasta ese entonces tranquila localidad. «Los ataron, masacraron a mi hermanita y luego nos prendieron fuego», habría declarado el joven días antes de morir producto de las graves quemaduras.
Hoy siguen detenidos Juan Godoy, Pablo Paz y Marcial Alegre todos de la localidad de San Javier quienes juran inocencia y niegan el crimen.
El caso todavía no se no resuelve, porque dos recursos planteados por los defensores de dos de los tres imputados son los que frenan la elevación de la causa a juicio oral.
Fuentes judiciales indicaron que la instrucción está prácticamente agotada. Hoy se cumplen dos años del hecho, uno de los capítulos más oscuros de la historia criminal misionera.
Hay una casación trabada por el abogado de Marcial Alegre en el que se rechaza la decisión de la Cámara de Apelaciones de dejar firme la prisión preventiva de los sospechosos que tiene la causa.
El otro planteo es una nulidad que presentó el abogado Eduardo Paredes, defensor particular de Pablo Julio Paz, contra el requerimiento de elevación a juicio hecho por la fiscal de Instrucción Dos de Oberá, Myriam Estela Silke.
De acuerdo con el letrado «el incumplimiento de las formas que debe tener esta pieza, en lo que hace a la descripción del hecho, acarrea una nulidad de carácter absoluto».
Según Paredes, Silke hizo una mera descripción de los hechos que ocurrieron en Panambí el 25 de Mayo de 2014, sin valorar las pruebas ni dejar en claro las hipótesis que sostienen la acusación.
«No es posible contestar o responder tal requerimiento, tampoco debatir dogmáticamente la imputación simplemente porque no se ha explicitado como se subsume normativamente su atribución o imputación. Y esta omisión nulifica absolutamente la pieza procesal», sostuvo el penalista.

Paredes entiende que se valoró mal el relato que brindó Cristian Knack, poco antes de morir, en el hospital Ramón Madariaga de Posadas. Para el letrado, ese relato no compromete a Paz, sino que a la luz de un análisis más profundo, lo desliga.
El pedido de nulidad de la defensa de Paz lo va a resolver la Cámara de Apelaciones en lo Penal y de Menores.
Actualmente, la causa es tramitada por la jueza de Menores de Oberá, Marta Arrúa, luego de los apartamientos de los magistrados de Instrucción Alba Kunzmann y Horacio Alarcón. Este último se inhibió luego de que una sobrina suya se hiciera cargo de la defensa de Godoy.