«Estamos de acuerdo con que un 400% es un aumento importante. Pero durante diez años las tarifas estuvieron congeladas, con una inflación acumulada del 700%. Ahora, con este tope, buscamos igualar los aumentos en todo el país», sostuvo el funcionario.

El tope del 400% es sólo para el consumo residencial de gas, pero para el comercio, hasta el momento, están firmes los incrementos de hasta 1.400%, para quienes el Gobierno ofreció el pago en cuotas de la tarifa, cuestión que volverá a ser debatida con los gobernadores patagónicos.

En declaraciones a radio Del Plata, Frigerio sostuvo que la suba de tarifas tiene por objetivo «generar incentivos para la inversión», ya que «el gas se está acabando y su importación es mucho más conflictiva que la de petróleo».

El ministro ratificó que el miércoles próximo «nos volvemos a juntar con los gobernadores (tras el encuentro que mantuvieron el martes último) para evaluar alternativas» con respecto al impacto del aumento tarifario en las pymes patagónicas.

«Tenemos que ver sector por sector cuál es la situación y cómo preservar las fuentes de trabajo», anticipó.

Tras la reunión de esta semana en la Casa Rosada, los gobernadores de Chubut, Mario Das Neves, y Río Negro, Alberto Weretilnek, advirtieron que sigue siendo alto el tope del 400% y consideraron que el Gobierno nacional actuó en forma «poco seria» para fijar ese porcentaje.

Por otra parte, Frigerio consideró que la judicialización del tema tarifario «es previa a la reunión que tuvimos con los gobernadores, por eso creo que eso va a ir cayéndose solo. Pero por supuesto, el Estado nacional va a defender su posición en la Justicia».

Además, el ministro insistió en que «lo que generaba el congelamiento tarifario era una mala conducta del usuario» en cuanto al gasto de energía.

«En los hoteles del sur tenían el gas a la máxima potencia y eso era insostenible», enfatizó el titular de la cartera política, quien agregó: «cuando uno ve las películas de países nórdicos se ve que la gente cuida mucho el gas».