Después del último aumento, hace un mes, una garrafa de 10 kilogramos se puede conseguir a 90 pesos si el usuario la busca en la distribuidora, y si la retira de un minorista puede llegar a valer 110 pesos. Los precios varían según la empresa expendedora, pero, en términos generales, puede llegar a costar hasta 140 pesos si la llevan a domicilio.

«Se ve mucho últimamente que la gente va directamente a la planta a buscar la garrafa y al distribuidor lo van ladeando. Cuando la garrafa estaba a 16 pesos se acostumbraron a eso, porque la diferencia era mucho. Ahora nosotros vendemos la garrafa de 10 kilos a 110 pesos si la buscan y a 140 pesos si la llevamos a la casa. Son solamente 30 pesos de diferencia por la comodidad de recibirla en su hogar y que nosotros la instalemos y la probemos, y si van hasta la planta capaz que gastan más en combustible», reflexionó José Schonfeld, propietario de una distribuidora que funciona hace 42 años en la capital provincial.

Por su parte, Keila, empleada de una de las empresas líderes, comentó: «Acá se ve mucha gente que viene a buscar gas tanto en moto como en bicicleta, carro o también en autos de alta gama. Hay gente que no tiene conexión a gas natural en distintas zonas de Paraná y prefiere buscarla si puede, para economizar».

Según coinciden los vendedores, la de 10 kilogramos es la que más salida tiene, al menos en la capital provincial. En algunos lugares ya no se venden las de 15 kilos, porque las Aseguradoras de Riesgo de Trabajo (ART) observan los problemas de salud que genera su peso en los trabajadores que tienen que alzarlas para cargarlas a los camiones. De todas maneras, todavía se ven en el mercado y se las consigue a precios que oscilan los 200 y 220 pesos. En tanto, quienes pueden adquirir un tubo de 45 kilos, deben abonar entre 700 y 750 pesos; si bien haciendo el cálculo cada kilogramo vale más por cantidad, se tiene la comodidad de tener gas por más tiempo en el hogar.

Si bien se habló de un nuevo aumento que podría incrementar estos valores al doble, por ahora, afirman los vendedores, no hay ninguna información confirmada al respecto. «Por ahora van subiendo de a poco, progresivamente: en abril subieron 10 pesos y a los 15 días 10 pesos más. Sabemos que en Santa Fe ya se está vendiendo la de 10 kilos a 160 o 170 pesos», comentó Nano, otro vendedor de gas que ofrece el mismo producto a 140 pesos en Paraná. A su vez, afirmó: «En invierno a la gente le dura menos la garrafa y sigue siendo más caro el gas envasado que el natural. Hace años venimos peleando para que se equiparen los precios, porque hay mucha gente que usa garrafa y nosotros, aunque suba, no podemos cobrarlo tan caro y perdemos rentabilidad».

Marcelo, otro referente del rubro, indicó: «El gas envasado no había aumentado de noviembre hasta abril, que fue la época más dura, donde se dieron todos los incrementos. En abril sí hubo reajustes de parte de las empresas, pero aparte de las subas de los mayoristas, aumentan los costos de los insumos. Tenemos que pagar más caro el combustible para llevar las garrafas, más caro el taller mecánicos si se nos rompe el vehículo, entre otras cosas».

Por su parte, José comentó: «La gente se resigna a los aumentos, porque aumenta todo, pero en la práctica se nota que por ahí la plata no alcanza. A las garrafas hay que pagarlas en efectivo y por ahí tengo clientes de años a los que se les termina el gas justo cuando no tienen plata y les doy igual, les digo que me paguen después, pero en una casa es algo fundamental».