En este marco, hablamos de una política exterior que no sea alterada rotundamente por los momentos predominantes de ideologías que tiene un país, sino que sea una política de Estado que adquiera la madurez para los vínculos de inserción y proyección que respondan, en términos prácticos, a los intereses de los argentinos que van más allá de las ideologías. Este es el camino que marca la nueva política en las relaciones de la Argentina con los demás Estados del mundo.

La política exterior está condicionada inexorablemente por la política interna que se desarrolla dentro de un Estado. En este sentido, los objetivos de la política doméstica se basan en tres puntos fundamentales, primero la eliminación de la pobreza, segundo la lucha contra el narcotráfico y tercero la unidad de los argentinos.

Desde la perspectiva de las relaciones internacionales , el primer punto, se enfoca en el área del comercio y las inversiones, mediante el cual la Argentina deberá atraer inversiones que permitan generar oportunidades de empleo, producción, incremento de recaudación impositiva, en definitiva, crecimiento y desarrollo. Comenzando por las relaciones geopolíticas para después seguir con el resto del mundo.Esto es el MERCOSUR, a través del mismo buscar la forma de lograr una salida al Pacífico, puesto que es necesaria para profundizar la cooperación e intercambio sur-sur.

Tenemos no sólo el MERCOSUR como bloque regional, sino también la OEA, CELAC UNASUR. En esta cuestión, la Canciller, enfatizó el no ser principistas de uno versus el otro, sino que « usemos el que mejor resuelve el problema que estamos discutiendo» y sea más útil para maximizar resultados.

En referencia al Parlamento del MERCOSUR en el año 2015 durante los comicios electorales se eligió a los parlamentarios con el voto directo. Sin embargo, los representantes del país en el bloque regional no han sido reconocidos por la nueva gestión de gobierno. La prueba de ello se materializó en la inexistencia de presupuesto para los sueldos y los gastos extras. Por lo tanto, la posición de la nueva política, hace referencia al Parlasur como un organismo asesor sin decisiones vinculantes. Por lo cual, la falencia fue generar una institución sin la responsabilidad de asignar un presupuesto asociado y demás sin tener una planificación en cuanto a cómo se llevará a cabo la agenda parlamentaria de la región.

Ello, nos permite entender que los Estados miembros del Parlasur deberían modificar el carácter no vinculante para que las decisiones tengan mayor fuerza para la región. De esa forma se avanzaría en el perfeccionamiento y el establecimiento de una agenda común del bloque y un posicionamiento más consolidado del Mercosur en el sistema internacional.

A su vez en la agenda de la política exterior Argentina se encuentran las relaciones con Estados Unidos, Europa, China, Rusia África, Arabia Saudita y todos aquellos Estados donde tengamos intereses mutuos. África es un país que presenta un enorme crecimiento demográfico sobresaliente comparado con el resto del mundo. Como consecuencia, tiene problemas de seguridad alimentaria. Argentina tiene una posición relevante en la producción de alimentos y de conocimientos de agroindustria, por eso, se ha iniciado un proceso de cooperación entre ambos Estados a fin de permitir la transferencia de, know how, conocimiento para el desarrollo del país africano.

La relación con Estados Unidos, estuvo marcada por altos y bajos, desde que el ex Presidente Néstor Kirchner en el marco de la cumbre de Mar del Plata, planteo una posición en la relación con la potencia hegemónica, de cooperación sin cohabitación, en lugar de un alineamiento automático como se venia proyectando en la década del noventa. Ello, impidió el progreso del acuerdo por el ALCA. Así, las relaciones entre ambos Estados durante la gestión de Cristina Fernández, siguieron la misma línea puesto que el énfasis fue en las relaciones regionales y con otros Estados.

Ahora, nos encontramos ante la reconstrucción de la relación entre Estados Unidos y Argentina, más fluida y en términos puramente económicos y en materia de seguridad. Por eso, se firmó un acuerdo a través del cual se propone crear un Consejo de Comercio e Inversión Estados Unidos-Argentina que estará constituido por el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto y el Ministerio de Producción de nuestro país, mientras que la contraparte por el Representante de Comercio, con el objeto de identificar oportunidades, las barreras al comercio y la inversión, entre otros.

En tanto con el Estado de Arabia Saudita, la primer potencia económica de Medio Oriente, se buscar realizar un acuerdo que permita atraer inversiones a nuestro territorio debido a la capacidad económica que tiene el mundo árabe.

De esta forma, desde las relaciones con el mundo, la Cancillería contribuye al primer objetivo de la política interna.

Los asuntos vinculados al narcotráfico, segundo punto, es una problemática que amenaza la seguridad nacional del Estado, por eso, es un tema de agenda en las relaciones exteriores a fin de erradicar y evitar que nuestro país siga siendo el tercer exportador de coca al mundo, sin producir. El trabajo contra este delito organizado es a través de la cooperación en los organismos multilaterales y de forma directa con los Estados, a sabiendas que es un tema de fronteras adentro pero además, a nivel regional e internacional. Se ha avanzando en un acuerdo de entendimiento entre Argentina y Francia con el objeto de avanzar en la intensificación de la cooperación en materia de seguridad.
Por último, desde la óptica de las relaciones de la política exterior, la unión de los argentinos, se plasmará a través de diferentes formas de mecanismos institucionales que permitan la unión de los intereses comunes en los organismos internacionales y regionales.

En torno a la cuestión Malvinas, el cambio en la administración del gobierno, generaba la preocupación de muchos. El mismo, es un tema que se ha consolidado año tras año delineado como una política de Estado. Por eso, la República Argentina renueva su firme compromiso con la solución pacífica de controversias, el derecho internacional y el multilateralismo y llama al Reino Unido para profundizar las negociaciones a fin de encontrar a la mayor brevedad posible una solución justa, pacifica y definitiva en la disputa de soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes.

La herencia en torno a la lucha por los derechos de soberanía territorial de la Argentina en esa región fue, sin dudas, la resolución de un fallo de las Naciones Unidas a favor de nuestro país, que estableció la incorporación de 1.700.000 metros cuadrados, al nuevo límite exterior de la Plataforma Continental Argentina. Es decir, conforme al derecho internacional, nuestro país con este reconocimiento amplía en un 35% más los derechos territoriales en el subsuelo y los fondos marinos, tal es así que es el único con derecho a autorizar la explotación de los recursos en esa zona.

Esta ampliación de derechos territoriales, es independiente del litigio sobre las Islas Malvinas. Debemos seguir luchando por ellas.

En este contexto, las nuevas expectativas de la política exterior se basan en estrechar los vínculos con los actores de la comunidad internacional a partir de los objetivos e intereses de la República Argentina, basadas en el respeto al principio de la igualdad de derechos y de reciprocidad.

Lic. En Relaciones Internacionales

Patricia Aquino