Todos hemos visto cartas, y hemos incluso jugado alguna vez con ellas. Pero, ¿conocemos su origen? Ellas forman parte esencial de la mayoría de los juegos de azar, como el tradicional BlackJack, el juego más popular en la historia de las cartas. ¿Quieres saber más? ¡Sigue leyendo!

La historia de las cartas

Se dice que las primeras cartas eran chinas, pero no hay fecha exacta de su origen. Lo que se sabe a ciencia cierta es que para el siglo IX ya eran populares en gran parte de Asia. Y que en ese mismo siglo llegaron también a Egipto. Fueron ellos, los egipcios, quienes las llevaron a Italia y de ahí se extendieron por toda Europa.

Las imágenes que salían en las barajas de aquella época eran las copas, los bastos, las espadas y los oros que aparecen hoy en día en la baraja española. Tenían cada uno de estos palos diez cartas de puntos, y tres figuras, el rey, un delegado suyo y un tercero.

Las cartas, hacia el año 1380, se jugaban en París y en lo que actualmente conocemos como Florencia. Además, solo las jugaban las personas pertenecientes a la aristocracia, ya que estaban hechas una a una a mano.

Fue en el siglo XV que se desarrollaron técnicas de impresión que también se utilizaron para fabricar naipes. Y los dibujos se adaptaron a su edad contemporánea, apareciendo reyes, obispos y cardenales. Actualmente, de aquellas cartas aún están el Rey, la Reina o Dama, y el Príncipe, que ahora llamamos Jota.

El origen del Black Jack

Al igual que la fecha del origen de las cartas, el origen del Blackjack es incierto. Aunque se dice que viene del juego Veintiuno, creado en España. Juego que incluso aparece en obras de Cervantes, tal como en “Rinconete y Cortadillo”.

Existe otro juego que también se jugaba en España llamado Treinta y uno, en el cual el objetivo era llegar a ese número. Y en Italia se intentaba llegar al diecisiete y medio, excluyéndose los números 8,9 y 10. Mientras que las cartas con figuras contaban solo medio punto.

El Blackjack en EE.UU.

Fueron los emigrantes franceses quienes popularizaron el juego Veintiuno en Estados Unidos. Primero llevaron el juego a Louisiana y después se popularizó en Nueva Orleans.

El cambio de nombre se debe a que los estadounidenses cambiaron el juego, añadiendo una bonificación cuando un jugador tenía un As y una Jota de picas, lo que en inglés se llama un Black Jack. El juego siguió evolucionando con el tiempo, y se fueron introduciendo pequeños cambios en las reglas, como el que una mano sea también una carta de cada figura y un As.

En 1890 se prohibió el juego en EEUU porque ya se había extendido por todo el país. Había temor por parte del Gobierno de los Estados Unidos de que incrementara la corrupción y la delincuencia, ya que el juego empezaba a hacer eco y a tener secuelas. Esto simplemente provocó que la población quisiera jugar más, creándose de esta manera una situación incontrolable para el gobierno. Así que decidieron legalizarlo con reglas estrictas, convirtiéndose en uno de los juegos de azar más populares del mundo.