Esta cuarentena azota a la economía familiar y por consecuencia también al Hogar de Anciano Santa Marta en San Javier, lo hermoso de esta localidad es que siempre se destacó por su solidaridad, hoy es bueno ver como jóvenes, vecinos, empresarios se acercan a extender una mano a este lugar tan cuidadosamente protegido por la Congregación de las Hermanitas de la Inmaculada Concepción, quienes con su vocación de servicio velan sin cesar por la salud de los abuelos.
Un grupo de jóvenes con espíritu sensible además de llevar alimentos, también llevaron mucha alegría para compartir con los abuelos, también se acercaron vecinos y empresarios
Estas personas no se olvidaron, son 29 abuelos que necesitan de nuestra solidaridad “NO NOS OLVIDEMOS”