El pontífice aseguró en la misa de cierre del jubileo que «el mundo no será mejor cuando esté compuesto solamente por personas aparentemente perfectas, sino cuando crezca la solidaridad entre los seres humanos, la aceptación y el respeto mutuo».
El papa Francisco advirtió este domingo en la misa de cierre del Jubileo de los enfermos y discapacitados sobre una sociedad «en la que lo imperfecto debe ser ocultado», al tiempo que aseguró que «el mundo no será mejor cuando esté compuesto solamente por personas aparentemente perfectas, sino cuando crezca la solidaridad entre los seres humanos».

«El mundo no será mejor cuando este compuesto solamente por personas aparentemente perfectas, por no decir maquilladas, sino cuando crezca la solidaridad entre los seres humanos, la aceptación y el respeto mutuo», aseguró el Pontífice en la misa de cierre del Jubileo.

El Pontífice detalló durante su homilía en el atrio de la Basílica de San Pedro que «se considera que una persona enferma o discapacitada no puede ser feliz, porque es incapaz de realizar el estilo de vida impuesto por la cultura del placer y de la diversión».

En el marco del Jubileo dedicado a los discapacitados, la celebración eucarística fue interpretada y transmitida en streaming en lengua de señas, la primera lectura fue leída por un joven español con discapacidad y la segunda en braille por una joven ciega.

«En esta época en la que el cuidado del cuerpo se ha convertido en un mito de masas y por tanto en un negocio, lo que es imperfecto debe ser ocultado, porque va en contra de la felicidad y de la tranquilidad de los privilegiados y pone en crisis el modelo imperante.», denunció el Obispo de Roma.

Además de las lecturas, durante la misa se realizaron algunas representaciones teatrales de varias escenas del Evangelio, como forma de «ayudar» a personas con discapacidades a comprender el significado, según había anunciado el responsable del Jubileo Rino Fisichella.

En ese marco, el Pontífice criticó que «es mejor tener a estas personas separadas, en algún recinto o en las reservas del asistencialismo, para que no obstaculicen el ritmo de un falso bienestar».

«En algunos casos, incluso, se considera que es mejor deshacerse cuanto antes, porque son una carga económica insostenible en tiempos de crisis. Pero, en realidad, con qué falsedad vive el hombre de hoy al cerrar los ojos ante la enfermedad y la discapacidad. No comprende el verdadero sentido de la vida, que incluye también la aceptación del sufrimiento y de la limitación», criticó.