Según el ministerio de Educación de la Nación, los colores blanco y celeste fueron adoptados por primera vez durante las invasiones inglesas (1806-1807) por los Patricios, el primer cuerpo de milicia urbana del Río de la Plata y que luego empezaron a popularizarse entre los nativos. Otra versión sostiene que los colores de la enseña respetaron los distintivos de la Casa de Borbón.