El cambio de tendencia está referido al impacto que se presupone tuvo la nueva escala de impuestos internos a los vehículos 0 Km para el segundo semestre, que generó fuertes bajas en precios de varios modelos, en particular los de producción nacional. Esa tendencia también se reflejó en la caída del 4 por ciento del envío a las concesionarias de modelos importados, por lo que el aumento global de ventas fue del 3,7 por ciento.

A partir del primero de julio, el Gobierno elevó las nuevas escalas del impuesto interno por lo cual las operaciones de entre 225 mil y 278 mil pesos estarán gravadas con una tasa de 30 por ciento; y para las que superen el monto de 278 mil, se aplicará una tasa de 50 por ciento.

La nueva norma distinguió la tasa fijada para la percepción del tributo en los casos de vehículos producidos en el territorio nacional, por lo cual el gravamen será del 10 por ciento para las unidades de 225 mil y 278 mil pesos, y de 30 por ciento para aquellas que superen los 278 mil.

La aplicación por parte de las automotrices del aumento del 15 por ciento de la base imponible del impuesto generó un reacomodamiento de precios a la baja que en algunos casos alcanzaron los 100 mil y hasta los 240 mil pesos, según se desprende de las listas de precios de julio.

«Esos cambios permitieron que se incrementara la venta de las automotrices a las concesionarias: el nivel alcanzado de ventas totales, de 56.213 unidades, es el segundo más alto del año», precisaron fuentes oficiales al ser consultadas al respecto.

En cuanto a la caída en la producción, Adefa había informado que se debió principalmente por la sostenida retracción de la demanda del mercado brasileño -principal destino de las exportaciones locales- y a las paradas por vacaciones y de plantas fabriles para adaptarlas las líneas a la producción de nuevos modelos.

Desde la empresa Ford informaron que hubo dos semanas de vacaciones contra ninguna el año pasado; en General Motors indicaron que por el proyecto Fénix dieron tres semanas para la adaptación de su planta; y una semana en Toyota, a lo que se suma la puesta a punto por el inicio de la nueva producción.

En el sector automotor también se tomó nota de una serie de cambios adoptados por las estadísticas de Adefa: Iveco, fabricante de camiones, dejó de suministrar datos a la entidad, alegando que Mercedes Benz no informa, desde hace un tiempo, datos desagregados.