El planteamiento chileno llega después de que el pasado miércoles el papa Francisco, de visita en Bolivia, instara a ambos países a dialogar para superar el diferendo marítimo que los separa, invitación que el canciller chileno calificó este viernes de positiva.

Las relaciones entre ambos países a nivel de embajadores están rotas desde hace 37 años, tras el fracaso en 1978 de las negociaciones que al respecto llevaban adelante los dictadores Hugo Banzer y Augusto Pinochet.

Chile y Bolivia esperan que para fines de este año la Corte Internacional de Justicia emita la resolución sobre su competencia o no para seguir conociendo el caso, después de la fase de alegatos orales que se realizaron en mayo pasado.

Bolivia perdió unos 400 kilómetros de playa y miles de kilómetros de territorio rico en minerales en una guerra que, junto con el Perú, libró contra Chile en 1879.