El proyecto, que ingresó este miércoles a la Cámara de Diputados, prevé que se prohíba la publicación de encuestas en los quince días previos a una elección. Con esto se quiere evitar que en el futuro se haga un uso arbitrario de los números para favorecer a una opción electoral en desmedro de las demás.

El texto es impulsado por el espacio ECO de Lousteau. Establece que los medios de comunicación deberán detallar quién contrató los estudios, cómo se financiaron y el margen de error.

Los argumentos se basan en que las encuestas poseen mucha influencia sobre el electorado y que no existe parcialidad de consultoras.

La idea es que los sondeos no sean utilizados como propaganda política a favor de un candidato, en vez de servir de insumo para la definición de eventuales estrategias electorales.