Racing Club se clasificó para la Copa Libertadores 2016 pese a perder con Independiente 2-1, de local en el estadio del Cilindro de Avellaneda, en la revancha de la Liguilla Pre Libertadores, redondeando un resultado global de 3-2 con el que jugará el repechaje del certamen continental que se jugará en 2016.

Independiente abrió el marcador a través del uruguayo Cristian Rodríguez a los 22 minutos, mientras que Luciano Lollo anotó el empate para el local a los 26, pero a los 45, siempre en la segunda parte, Juan Martín Lucero le dio la victoria al «rojo». En tanto fueron expulsados en esta etapa Jesús Méndez (ST 36m.) y Jorge Ortíz (ST 40m.) en el visitante.

La última jugada. En el final del partido, el «Cebolla» Rodríguez peinó una pelota que pinchó Matías Pisano y le quedó a Víctor Cuesta, adentro del área, solo, con todo el tiempo del mundo, definió de derecha y la pelota se fue al lado del travesaño.

Era la gran oportunidad de la heroica. El «Rojo» jugaba con dos jugadores menos, y a pesar de la inferioridad, alcanzó la ventaja con el tanto de Lucero y pudo igualar el resultado global con la situación de Cuesta. No se dio.

Pero el final dejó la pintura más nítida del desarrollo del encuentro. Independiente se plantó con gran autoridad en la cancha de

Racing a pesar de la diferencia en contra (0-2 en el partido de ida en el Libertadores de América), manejó la pelota, generó numerosas chances de peligro y borró al local del partido. Extrañó al lesionado goleador Diego Vera.

Racing, del otro lado, con el regreso de Diego Milito como titular y con la despedida de Diego Cocca como entrenador, fue una sobra del equipo que había mostrado aplomo hace una semana en el partido de ida. Jugó con nervios y con gran mezquindad, pareció un equipo que prefirió sostener la ventaja que tenía en el global en lugar de definir el pleito en su estadio y sufrió hasta el final.

En la primera jugada del partido, el equipo que dirige Mauricio Pellegrino empezó a forjar la gran actuación con una jugada colectiva por izquierda. Nicolás Tagliafico envió el centro, Juan Martín Lucero cabeceó y Sebastián Saja debió esforzarse para mandar la pelota al córner.

A los 19m. Lucero hizo una interesante jugada individual, y cuando encontró espacio disparó de derecha y la pelota dio en el palo derecho de Saja. Luego, a los 21m., Gustavo Toledo cabeceó un centro de Federico Mancuello desde la izquierda y la pelota se fue al lado del palo.

Sobre el final, Méndez mando un centro desde la derecha, Lucero cabeceó y Saja se estiró para mandar la pelota al córner cuando se metía en su ángulo derecho.

Racing solo tuvo una a los 14m. después de un contraataque que comenzó con un pase de Milito a Bou, que se sacó de encima a Toledo y definió de derecha, con un tibio disparo que se hizo más peligroso por el exagerado rebote que dio el arquero Diego Rodríguez.

En la segunda parte, el desarrollo fue parecido al primero. Independiente dominó y Racing se defendió. La apertura del marcador llegó a partir de un tiro libre de zurda que ejecutó Rodríguez y la pelota se metió al lado del palo derecho de Saja, que estuvo lento de reflejos para parar un fuerte disparo pero que le pasó por al lado y al sector que estaba cubriendo.

Pero en el mejor momento de Independiente, cuando los nervios se apoderaban del Cilindro, apareció Lollo para cabecear un córner desde izquierda y puso la pelota al lado del palo derecho de Rodríguez para empatar el encuentro.

Después llegaron las expulsiones -la de Méndez, injusta, por un supuesto impacto sobre Marcos Acuña que no sucedió- y el partido parecía terminado. Sin embargo, sobre el final Rodríguez habilitó a Lucero, que de derecha puso la ventaja para la visita.

Sobre el final, la de Cuesta. No pudo Independiente más allá de los merecimientos y Racing se quedó con la clasificación a la Copa Libertadores, con sufrimiento pero con la alegría por hacerlo frente a su clásico rival.