En coincidencia con la visita a Bruselas del secretario de Estado norteamericano, John Kerry, para renovar su apoyo a Bélgica, tras personas fueron detenidas hoy por la policía en operativos en barrios de la ciudad que incluyeron tiroteos y explosiones, informaron autoridades.

La Fiscalía federal de Bélgica y un alcalde de uno de los distritos de Bruselas dijeron que los allanamientos estuvieron vinculados a los atentados del martes pasado y a la detención de ayer en la zona de París de un hombre acusado de planear atentados en Francia.

Dos de las personas detenidas terminaron con heridas de bala en sus piernas, dijo la Fiscalía en un comunicado, precisando que las redadas se realizaron en los distritos de Schaerbeek, donde ayer hubo otro operativo, y en los barrios de Forest y Saint-Gilles.

Durante la redada en Schaerbeek se escucharon tres detonaciones, pero la Fiscalía no aclaró sus motivos y los medios belgas especularon con que podría haberse tratado de explosiones controladas de paquetes sospechosos.

Al menos 34 personas, entre ellos tres atacante suicidas, murieron y 270 resultaron heridas en los atentados de Bruselas, y la Fiscalía belga dijo ayer que sus autores integraban la misma célula del EI que cometió los ataques de París de noviembre pasado, que dejaron 130 muertos.

Hasta ahora, la Fiscalía habló de cuatro personas vinculadas directamente con los ataques, entre ellos los hermanos belgas Khalid e Ibrahim El Bakraui, que se inmolaron en la estación de subte de Maelbeek, en el centro de Bruselas, y en el aeropuerto de Zaventem, respectivamente.

Hoy, confirmando informaciones de prensa, la Fiscalía dijo que el autor del segundo atentado suicida en el aeropuerto también era belga y se llamaba Najim Laachraui, quien era buscado desde la detención en Bruselas de Salah Abdeslam, uno de los presuntos ideólogos de los ataques de París.

Abdeslam fue arrestado el viernes 18 de marzo.

Según fuentes de la investigación, se cree que Laachraui fue quien confeccionó los explosivos usados en París. Su ADN apareció en todos los cinturones explosivos utilizados en la capital francesa y en el departamento de Bruselas donde se fabricaron.

Las autoridades belgas buscan intensamente desde los atentados a un tercer hombre que acompañaba a los dos suicidas del aeropuerto y que aparece en una fotografía difundida por la policía a partir de imágenes tomadas por cámaras de seguridad de la terminal aérea.

Medios belgas informaron ayer que el suicida del subte estaba acompañado por quien sería el quinto integrante de la célula que atacó Bruselas, pero esto aún no ha sido confirmado oficialmente.

Otros seis sospechosos fueron detenidos ayer por la tarde y por la noche en allanamientos en Schaerbeek y otros puntos de Bruselas, pero tres de ellos fueron liberados hoy por falta de mérito, informó la Fiscalía, citada por la agencia de noticias EFE.

En una muestra de desafío al EI, que dijo que los ataques fueron en represalia por la participación de Bélgica en la coalición que bombardea al grupo desde 2014 en Irak y Siria, el primer ministro belga, Charles Michel, anunció hoy la reanudación de los ataques de su país en Irak.

Michel habló de los planes de su Ejecutivo tras entrevistarse con Kerry, que en conferencia de prensa junto al líder belga denunció la creciente debilidad del EI y recalcó el compromiso de su país con Bélgica y Europa para acabar con estas «creencias nihilistas y cobardes».

Michel confirmó que Bélgica cumplirá con la misión contra el EI en Irak a la que se había comprometido, que implica volver a enviar seis cazabombarderos F-16 a partir del 1 de julio, relevando al operativo holandés.

Además, recordó que el Parlamento belga está debatiendo ampliar las operaciones militares del país contra el yihadismo a Siria como parte de la coalición internacional liderada por Estados Unidos que bombardea allí al EI.

A este respecto, el ministro de Defensa belga, Steven Vandeput, afirmó en declaraciones a la cadena RTL que se trata de «reanudar» las operaciones en Irak y que él personalmente está a favor de atacar también en Siria, «allí donde se encuentre el EI».

Seis cazas belgas participaron durante nueve meses, entre octubre de 2014 y finales de junio de 2015, en la campaña de bombardeo contra objetivos terrestres del EI, pero únicamente en Irak, y después se repatrió a los aviones por motivos presupuestarios.

Kerry, por su parte, transmitió la solidaridad estadounidense tras la «tragedia» con un simbólico «Je suis Bruxellois, Ik ben Brussel», yo soy bruselense en francés y flamenco, lenguas oficiales del país.

El jefe de la diplomacia estadounidense defendió los esfuerzos contraterroristas de Bélgica pese a una serie de fallas de seguridad e inteligencia antes de los atentados de Bruselas.

Al confirmar que varios agentes del FBI estaban involucradas en la investigación, Kerry dijo que «criticar» las falencias belgas «es un poco frenético e inapropiado».

El gobierno belga enfrenta fuertes críticas desde los atentados de París, que fueron planeados en Bruselas, y los cuestionamientos escalaron esta semana tras los ataques en la capital belga.

«Tendremos éxito destruyendo al EI y recuperando una sensación de tranquilidad y paz en las sociedades que persiguen exactamente eso en su vida diaria», afirmó Kerry.

A su juicio, los últimos ataques en Bruselas, París, Ankara, Túnez y en la ciudad estadounidense de San Bernardino sólo evidencian que el EI está perdiendo pie en Irak y Siria, los dos Estados por los que más se ha extendido aprovechando la inestabilidad,

«La verdadera razón por la que el EI está recurriendo a acciones fuera de Medio Oriente es porque su fantasía de un califato se está derrumbando ante sus ojos», indicó Kerry, que apuntó que «ningún gobierno del mundo apoya» a los yihadistas.

Kerry aprovechó su visita a la capital belga para reunirse con el presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, con el rey de los belgas, Felipe, y con su par belga, Didier Reynders.

Asimismo, en el tercer y último día de duelo nacional en Bélgica por los atentados, visitó el aeropuerto de Zaventem, donde pudo comprobar las consecuencias de las explosiones, los trabajos de la policía científica y las tareas para reabrir las instalaciones.

Kerry depositó una corona de flores en el aeropuerto, un gesto al que no le pudo acompañar finalmente Michel, quien prefirió seguir las operaciones en curso en Bruselas.

Las autoridades belgas dijeron que entre las víctimas había personas de unas 40 nacionalidades, pero aún no completaron su identificación de los muertos y heridos.

Entre los muertos figuraban al menos dos estadounidenses, un francés, dos holandeses, un británico y una alemana, según informaron hoy los gobiernos de estos países.

Fuente: Télam.